Ecc 9:2 Todo acontece de la misma manera a
todos; un mismo suceso ocurre al justo y
al impío; al bueno, al limpio y al no limpio; al que sacrifica, y al que no sacrifica; como al bueno, así al que peca; al que jura,
como al que teme el juramento….
Mat 5:45 para que seáis
hijos de vuestro Padre que está en los cielos,
que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos…
1Pe 5:9 al cual resistid
firmes en la fe, sabiendo que los mismos
padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo….
No se está enseñando toda la verdad,… se le está mintiendo a
la gente,… se escucha un énfasis desmedido sobre exitismo, prosperidad, triunfalismo y autoridad espiritual. Y cuando vemos algún
hermano en las malas, en enfermedad, o que cayó en pecado, en bancarrota financiera, o atravesando un
divorcio, víctima de una tragedia o sufriendo una perdida personal, no lo
podemos asimilar. No, no lo podemos aceptar, o entender con nuestra limitada
mente. ¿Cómo puede ser que si somos hijos de un Dios tan grande, y tenemos toda
autoridad y poder para atar y desatar aquí y en el cielo, sucedan estas cosas?
.. No , “algo habrá hecho” , nos decimos, “por algo ha de ser …” . “ mmm!!!
Vaya a saber porque le viene este juicio sobre su cabeza”… Y es que en el fondo
creo que todos nos vemos tan frágiles y tan vulnerables, que nos da miedo que
algo así nos pueda pasar también a nosotros.
Y nos remitimos a específicos pasajes de la Biblia que
apoyen nuestra falaz idea de que nosotros estamos por encima de todas estas
cosas, y exentos de este tipo de sucesos.
“ caerán a tu lado mil y diez mil mas a ti no llegara …” o “ tu pie no dará
el resbaladero…” etc.,etc. Y así, podremos vivir en esa burbuja imaginaria por
un tiempo, cerrando los ojos a lo evidente, hasta que un día la burbuja se
desvanece y caemos en la realidad de que a nosotros también nos toca. Y cuando sucede surgen los , ¿ porque a mi
Señor!!!??? … ¿ que hice para merecer esto !!?? … como puede ser que me pase
esto o aquello??? … que hice mal??? … y encima aparecen siempre los giles,
mentecatos y miopes espirituales que nos cuestionan la fe, la comunión con Dios, o acusan de algún pecado oculto… y
bueno, ellos también son parte de la prueba e instrumentos del diablo para
molestar. Yo no sé si son o se hacen, ¿ cómo
leen la Biblia, con los dedos del pie? … tal vez ni la leen.
Esta tan clarito,…¿ qué parte de que a
“todos nos pasa lo mismo” no se entiende?. Y porque, si no, encontramos palabras como “en el mundo
tendrán aflicción…”, “cuando venga el día malo …”, “cuando pases por las aguas…
cuando pases por el fuego…”, etc, etc. Nos hablan de antemano que estas cosas
también nos van a suceder a nosotros. Y ejemplos sobran, vemos a un rey conforme
al corazón de Dios, que cayó en adulterio,
se le sublevo un hijo, le violaron una hija, uno de sus hijos mato u
otro de sus hijos, anduvo errante por el desierto escondiéndose para salvar su
vida, humillaron a sus mujeres en público, y termino solo sus días sin alguien
que por amor le calentara los pies. Se que alguno dirá, “bueno pero el peco y
se las busco..”, y bueno que hay de un tal José, o de un tal Jeremias que vivió
todo su ministerio en pozos y cloacas por decir lo que Dios le mandaba, muriendo
luego aserrado por la mitad;… o que podemos decir de ese tal Job, que mal hizo
el, sin embargo lo perdió todo, y de el salieron unas las frases más sabias de la Biblia, - Job
2:10 / Y él le dijo: Como suele hablar
cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué?
¿Recibiremos de Dios el bien, y
el mal no lo recibiremos? En todo esto
no pecó Job con sus labios.
Pero bueno, obviamente no todos son “pálidas” para el cristiano,
porque aun atravesando las mismas circunstancias que los demás mortales, si hay
una diferencia.
El apóstol Pablo también se había dado cuenta de que esto era así,
que si bien el cristiano tiene tremendos tesoros y la súper eminente grandeza
de su poder actúa en nosotros, sin
embargo el concluyo en que “pero tenemos este tesoro en vasos de barro”.
Claro, si a él mismo el Señor no le libro de su
enfermedad o padecimiento que describió como ”aguijón de la carne”, y de
golpes, cárceles, azotes, persecuciones, injusticias, hambres, escases,
peligro, etc.,etc.,etc.
Ni que hablar de la lista omitida de Hebreos 11, versos 35 al 40,
donde se nos cuenta de aquellos que con la misma fe, no tuvieron ni
prosperidad, ni éxitos, ni sanidades, etc. Y ni siquiera recibieron lo
prometido, sino que dice “lo saludaron de lejos”, y murieron así.
Los cristianos también pasamos y seguiremos pasando por penurias,
problemas, situaciones adversas de todo tipo, derrotas y perdidas, pero eso no
significara que somos menos cristianos que otros, o menos espirituales, o más débiles,
ni de otro supuesto nivel inferior , ni de menor calidad o importancia ante nuestro
Dios.
Pero como dije, hay una diferencia a pesar de todo, y reside en
los resultados que deja en unos y en otros, en el balance final, y en la
fidelidad de Dios.
Salmos 20:8 / Ellos
flaquean y caen, Mas nosotros nos levantamos,
y estamos en pie …
Prov. 24:16/ Porque siete veces cae el
justo, y vuelve a levantarse; Mas los
impíos caerán en el mal.
En nuestro Dios radica la diferencia,
en su fidelidad, y en su poder a favor nuestro, eso es lo que hace que nos
levantemos todas las veces que caemos o sufrimos perdidas, y nos volvemos a
levantar y estar en pie, y así como a Job, somos enriquecidos mucho más que
antes.
Y eso no es todo, porque puede ser que aquí
no veamos el cumplimiento de nuestra fe, o cambie nuestras circunstancias, pero
si soportamos con firmeza, la retribución eterna que nos espera es gloriosa.
Rom 8:18
/ Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son
comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
Así que podemos concluir en que no estamos exentos de
pasar por las mismas que los no creyentes, y que no debemos tener una falsa
expectativa en cuanto a la fe, pues su propósito va más allá de este mundo y
esta vida. Por lo tanto, debemos nutrirnos de toda la Palabra de Dios, para
saber bien como son las cosas, y estar preparados y firmes en la Verdad, para
hacer frente a todo lo que en esta vida se nos presente, sabiendo que el Señor
ya nos garantizo la victoria.
1Juan
5:4//
Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al
mundo, nuestra fe.