"ENFOCADOS Y DESPIERTOS EN LOS ÚLTIMOS TIEMPOS"
TEXTOS BASE:
Marcos 13:35-37
35 Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el
señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a
la mañana; 36 para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo. 37 Y lo
que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad.
Romanos 13:11
Y {haced todo} esto, conociendo el tiempo, que ya es
hora de despertaros del sueño; porque ahora la salvación está más cerca de
nosotros que cuando creímos.
Introducción al Tema
Vivimos en tiempos extraordinarios, donde las señales
proféticas anunciadas en las Escrituras parecen cumplirse con mayor claridad.
Jesús advirtió en Mateo 24 y Lucas 21 sobre eventos que marcarían los últimos
días: guerras y rumores de guerras, catástrofes naturales, hambre, y una
creciente iniquidad.
Hoy, vemos reflejados estos acontecimientos en las
noticias diarias: desde el aumento de conflictos armados como la guerra en
Ucrania y el conflicto en Sudán, hasta los terremotos devastadores en Turquía,
Siria y Marruecos que dejaron millones de desplazados.
Además, fenómenos climáticos extremos como sequías en
el Cuerno de África e incendios masivos en Canadá y Grecia nos recuerdan la
fragilidad de este mundo.
Estos eventos, aunque preocupantes, son un llamado a
estar alertas y espiritualmente preparados, tal como lo enseñó Jesús: velad y
orad, porque el día del Señor vendrá como ladrón en la noche (Mateo 24:42-44).
Este mensaje no busca infundir temor, sino animarnos a
redoblar nuestro compromiso con Dios y mantenernos enfocados en Su propósito.
Es tiempo de despertar, discernir los tiempos en que
vivimos, y responder con fe y acción ante el llamado de Dios.
¿Cómo podemos mantenernos vigilantes y preparados en
medio de un mundo tan cambiante? Ese será el enfoque de este estudio.
A.
Cosas que nos
pueden impedir velar y estar preparados.
1.
Las
preocupaciones de este sistema mundo
2.
Los éxitos y
placeres temporales de esta vida
3.
La presión e
influencia de nuestras relaciones
4. El desenfoque de nuestro propósito y meta como cristianos.
B.
Como estar
Preparados Espiritualmente
Aquí, la clave está en fortalecer nuestra relación con
Dios a través de;
1.
la oración
constante
2.
la lectura
comprensiva de la Biblia
3.
la comunión
cristiana en los grupos
4.
la santificación
con respecto al sistema mundo.
CÓMO MANTENERNOS ENFOCADOS Y DESPIERTOS
A.
COSAS QUE NOS
PUEDEN IMPEDIR VELAR Y ESTAR PREPARADOS
1. Las preocupaciones del sistema mundo.
Versículo: "Por nada estéis afanosos, sino sean
conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con
acción de gracias." (Filipenses 4:6).
Comentario: Las preocupaciones de la vida pueden distraernos y robar nuestra paz, pero debemos aprender a confiar en Dios y depender de Él para nuestras necesidades.
La perseverancia:
Mantener nuestra fe y esperanza en Dios, incluso en
los momentos difíciles. El Señor nos aviso que en este sistema terrenal
tendremos aflicciones, pero que confiemos plenamente en El porque Él es el
único que venció a este sistema diabólico y terrenal.
2. Los éxitos y placeres temporales de esta vida.
Versículo: "No améis al mundo, ni las cosas que
están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en
él." (1 Juan 2:15).
Comentario: Los lugares temporales nos pueden hacer olvidar las cosas eternas. Debemos recordar que somos peregrinos en este mundo, y nuestra ciudadanía está en los cielos (Filipenses 3:20).
La comodidad: A veces, nos acomodamos en nuestra zona
de confort y nos resistimos a salir de ella, incluso cuando Dios nos llama a
algo más. Nada en este mundo se compara a la gloria eterna que nos espera.
Tengamos cuidado de no caer en este engaño y de
preferir y darle mas valor a las cosas de esta vida que al Señor y las riquezas
de la vida eterna.
3.
La presión e
influencia de nuestras relaciones.
Versículo: "No os engañéis: Las malas
conversaciones corrompen las buenas costumbres." (1 Corintios 15:33).
Comentario: Debemos estar atentos a las influencias que permitan desviar nuestro camino y mantener amistades que nos edifiquen espiritualmente.
Debemos estar atentos a que nuestras relaciones interpersonales, ya sean laborales, amistades e inclusive las mas cercanas como las familiares, no nos estorbe en nuestra relación prioritaria con el Señor y nuestro compromiso con El.
En realidad, si amamos a nuestros seres queridos, y
les deseamos darles lo mejor de nosotros, la clave se encuentra en la calidad
de nuestra relación con Dios. La base de aprender a amar es el amor de Dios en
nuestros corazones y nuestra relación con él.
4.
El desenfoque
de nuestro propósito y meta como cristianos.
Versículo: "Puestos los ojos en Jesús, el autor y
consumador de la fe". (Hebreos 12:2).
Comentario: Nuestra meta principal debe ser glorificar a Dios y cumplir Su propósito en nuestras vidas. Cuando perdemos el enfoque, corremos el riesgo de vivir una vida sin propósito espiritual.
El pecado: El pecado puede entorpecer nuestra relación con Dios y dificultar nuestra capacidad de escuchar su voz. Y en este sentido, el pecado es todo aquello que no glorifica el nombre del Señor ni cumple con su propósito en nosotros.
Pecado no se refiere solo a practicar lo malo, sino
también a todo lo que humanamente llamamos bueno pero desplaza a Cristo de
nuestra vidas, quitándonos tiempo y dedicación de nuestras vidas a El.
No debemos olvidar ni perder de vista quienes somos.
No somos de este mundo ni para este mundo. Estamos aquí con un propósito de
parte de Dios. Somos hijos, nacidos de Dios, herederos con Cristo, y llamados a
una gloria eterna por su gracia.
B. CÓMO ESTAR PREPARADOS ESPIRITUALMENTE
1. La oración constante
Versículo: "Orad sin cesar". (1
Tesalonicenses 5:17).
Comentario: La oración nos conecta con Dios y
fortalece nuestra fe. A través de ella, recibimos dirección, fortaleza y paz
para vivir enfocados en Su voluntad.
Aquí la idea es que hagamos de nuestra relación e
intimidad con el Señor, algo cotidiano y en todo momento, cada día, todos los
días.
2. La lectura comprensiva de la Biblia
Versículo: "Lámpara es a mis pies tu palabra, y
lumbrera a mi camino". (Salmos 119:105).
Comentario: La Palabra de Dios es nuestra guía.
Debemos leerla y meditar en ella diariamente para permanecer firmes en nuestra
fe y en el conocimiento de Su voluntad.
La idea aquí es que debemos incorporar hasta que se
vuelva un habito en nosotros, la practica o disciplina de leer, entender y
aplicar a nuestras vidas las promesas, mandamientos y enseñanzas de la Biblia
cada día.
Para cada situación y circunstancia de nuestras vidas,
Dios tiene algo que decirnos al respecto y eso lo encontramos en su Palabra.
3. La comunión cristiana en los grupos celulares
Versículo: "Y considerémonos unos a otros para
estimularnos al amor ya las buenas obras; no dejando de congregarnos, como
algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que
aquel día se acerca."
Además de congregarnos y participar en los servicios
de culto en la iglesia, la idea aquí es incorporar si es que no lo tenemos, la
practica de reuniones cristianas en grupos pequeños en lo posible homogéneos,
para el crecimiento y mutuo apoyo espiritual.
Las reuniones en las casas, lo que serian celular o
grupos caseros hoy, fueron claves en la vida y crecimiento de la iglesia
primitiva aun en medio de las persecuciones que sufrieron.
4. La rendición constante:
Lucas 9:23-24
Reina Valera Contemporánea
23 Y a todos les decía: «Si alguno quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. 24 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá, y todo el que pierda su vida por causa de mí, la salvará.
Entregar nuestra vida completamente a Dios y permitir
que Él transforme nuestro corazón, no es solo una ocasión inicial cuando
recibimos a Cristo como nuestro Salvador, sino que es una actitud constante que
debemos mantener hasta el día de nuestra partida de este mundo, porque nuestra
naturaleza humana y caída, siempre intentara apartarnos del Señor.
Las cosas de este mundo, sean buenas o malas, no nos estorbaran si nuestra carnalidad o naturaleza humana pecaminosa la rendimos cada día en la cruz de Cristo.
La única manera de vencer al pecado y a las
tentaciones de este mundo es morir y negarnos a eso, rendirnos al Señor
declarando cada día en oración que renunciamos a todo eso y pidiendo que nos
limpie cada día y cada vez que pecamos.
Conclusión;
Las señales de los últimos tiempos se están cumpliendo
cada vez mas ante nuestros ojos. Es imperativo que tomemos mas en serio que
nunca las advertencias y promesas de su Palabra, porque como vemos, si esto se
esta cumpliendo, ¿Cómo no se cumplirá también todo lo demás?
Por lo tanto debemos estar mas atentos y alertas
cuidando nuestra vida espiritual y relación personal con Cristo en nuestros
días.
No perdamos de vista quienes somos en Cristo y para
que estamos en este mundo.
Y pase lo que pase en el mundo en los siguientes días,
meses o años, no tengamos miedo, porque nuestras vidas están protegidas y
seguras en Cristo.
Preguntas para la reflexión:
¿Qué distracciones están impidiendo que te enfoques en
tu relación con Dios?
¿Cómo puedes fortalecer tu vida de oración y estudio
bíblico?
¿Qué pasos puedes dar para santificarte y separarte
del mundo?
¿Cómo puedes ayudar a otros a mantenerse alerta y
preparados?
Lucas 21:36: "Velad, pues, en todo tiempo, orando
que tengáis fuerza para escapar de todas estas cosas que están por venir, y
para estar en pie delante del Hijo del Hombre."