martes, 19 de enero de 2016

LA FE VERDADERA VERSUS LA FE TEMEROSA, MATERIALISTA Y EXITISTA DE HOY


CUANDO LA FE NO ES DEL TODO BIBLICA

Andando..¿ por temor o por la fe?

Dan 3:14  Habló Nabucodonosor y les dijo:   ¿Es verdad,  Sadrac,  Mesac y Abed-nego,  que vosotros no honráis a mi dios,  ni adoráis la estatua de oro que he levantado?
Dan 3:15  Ahora,  pues,   ¿estáis dispuestos para que al oír el son de la bocina,  de la flauta,  del tamboril,  del arpa,  del salterio,  de la zampoña y de todo instrumento de música,  os postréis y adoréis la estatua que he hecho?  Porque si no la adorareis,  en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo;   ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos?
Dan 3:16  Sadrac,  Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor,  diciendo:  No es necesario que te respondamos sobre este asunto.
Dan 3:17  He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo;  y de tu mano,  oh rey,  nos librará.
Dan 3:18  Y si no,  sepas,  oh rey,  que no serviremos a tus dioses,  ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.

Heb 11:32  ¿Y qué más digo?  Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón,  de Barac,  de Sansón,  de Jefté,  de David,  así como de Samuel y de los profetas;
Heb 11:33  que por fe conquistaron reinos,  hicieron justicia,  alcanzaron promesas,  taparon bocas de leones,
Heb 11:34  apagaron fuegos impetuosos,  evitaron filo de espada,  sacaron fuerzas de debilidad,  se hicieron fuertes en batallas,  pusieron en fuga ejércitos extranjeros.
Heb 11:35  Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección mas otros fueron atormentados,  no aceptando el rescate,  a fin de obtener mejor resurrección.
Heb 11:36  Otros experimentaron vituperios y azotes,  y a más de esto prisiones y cárceles.
Heb 11:37  Fueron apedreados,  aserrados,  puestos a prueba,  muertos a filo de espada;  anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras,  pobres,  angustiados,  maltratados;
Heb 11:38  de los cuales el mundo no era digno;  errando por los desiertos,  por los montes,  por las cuevas y por las cavernas de la tierra.
Heb 11:39  Y todos éstos,  aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe,  no recibieron lo prometido;

Lucas 18:8  Os digo que pronto les hará justicia.  Pero cuando venga el Hijo del Hombre,  ¿hallará fe en la tierra?


Hoy  en día se esta predicando de una fe muy materialista y hedonista es decir una fe que supuestamente te exime de necesidades económicas,  enfermedades, y problemas de toda índole, una fe que te promete hacerte sentir bien, y de hecho, la religión del sentir y del sentirse bien, es lo que atrae más, y muchos sin darse cuenta, están cayendo en un error fundamental, al pensar y delimitar  a la fe solo como un medio de satisfacción personal o una especie de seguro contra todo mal o contra todo riesgo. Es así que ni bien esos creyentes son pasados por pruebas, no resisten y huyen defraudados por la supuesta iglesia o supuesto dios en quien decían tener fe.
La pregunta del Señor es más que una cuestión, una casi expresión profética de la falta de fe que se vive en estos tiempos y me refiero claro a la fe genuina, la bíblica, la verdadera.  Y es que ante esta escalada de mensajes, predicadores, y movimientos supuestos proféticos y apostólicos de prosperidad y conquista, en realidad la gente no es enseñada a seguir a Cristo por fe o con fe genuina, sino que la mayoría de las personas en realidad se acercan por temor, como queriendo encontrar en medio de tanta crisis global, un escape a la realidad de sus vidas. Se predica un mensaje exitista, pero el del éxito visto según el interés humano, no el éxito según Dios, y se termina haciendo del éxito mismo un objetivo, el bien buscado, pasa a ser el éxito el señor de esta fe.
Es asi entonces que estamos siguiendo a Cristo por los panes y los peces, pero si eso falta, se nos acaba la fidelidad, estamos haciendo una generación de creyentes sensoriales, sensacionalistas, que tienen que sentir esto o aquello y sino no creen en lo que está escrito, y si lo que declaran y no se cumple, en seguida se derrumban en un mar de lamentos, desconcierto y desesperación espiritual.  Las personas asisten,  adoran, cantan, cumplen con las formas religiosas, diezman, ofrendan, pactan, sirven, trabajan en las iglesias y siguen las direcciones de sus pastores, no porque tienen fe en la palabra y en el Señor, sino todo lo contrario, su motivación es contraria, lo hacen por temor, por  miedo a que los males de la vida los toque, por temor a que no les vaya bien,. Por temor a sufrir escasez, por temor a que les suceda cualquier cosa triste, desventurada, o que los haga sufrir. Creen que por el solo hecho de estar cumpliendo con esto o aquello  ningún mal les llegara. Pero que equivocados que están, porque su fe no es fe, o en todo caso su fe no está fundada en toda la palabra de Dios que es y deber ser siempre la única regla y base de nuestra creencia. Es la biblia que dice que el sol sale para justos e injustos, que es nuestro Dios quien hace llover sobre malos y buenos, que un mismo acontecimiento sucede a todos según Eclesiastés y el salmista, y según toda la biblia. 
Cuando la gente hace lo que hace por temor a que no les pase algo malo, está fuera de la fe, no están caminando el mismo camino que los apóstoles y santos de antaño. El hecho es que si lo hacen por miedo es porque no tienen fe y no aman a Dios, porque el que ama todo lo cree y todo lo soporta por amor, y a su vez el amor echa fuera todo temor. La verdadera fe está ligada al amor, una fe sin amor, es una fe errada y es religión por temor.
 La verdadera fe nos lleva a ir a los cultos, orar, diezmar, cantar, adorar, perdonar, servir, trabajar, actuar, en fin vivir para Dios aunque mis circunstancias no mejoren, a pesar de que mis ojos no ven lo prometido, y no sienta nada o no me sienta bien, lo hago porque le creo a Dios y porque lo amo pues creo que el primero me amo, y no necesita demostrármelo otra vez.
 La fe genuina es la que dice que Dios puede bendecirme, sanarme, prosperarme, darme un o km una casa nueva, hacerme rico, librarme de todos mis problemas, cambiar todas mis circunstancias y etc…. Pero “y si no” …  y si no veo nada de eso, de igual manera lo seguiré alabando, le seguiré adorando, seguiré obedeciendo, seguire dando mis bienes, y no claudicare en ninguno de mis principios, porque se en quien en creído, aunque mis ojos no lo ven ahora.
 La verdadera fe no es solo la que me da todas las cosas y hace todo lo que yo quiero y como yo quiero, sino que por sobre todo es la que me da el valor para seguir adelante sin recibir lo prometido, o andar pobre, errante, maltratados, perseguidos, en angustia, y siendo objeto de cualquiera de los males que se presenten, me mantiene firme y por es fe tengo buen testimonio delante de Dios. Eso es fe, y es la misma fe, que la de aquellos que la pasaron mejor que otros a lo largo de la historia cristiana.
 La verdadera fe se traduce hermanos y hermanas en fidelidad a Dios por sobre todas las cosas, el que se mantiene fiel en las buenas o en las malas, es el que demuestra por sus obras que tiene una fe verdadera, y no tiene temor a nada ni a nadie en esta vida ni la venidera, porque su fe ya lo hace ver vencedor en la eternidad junto a Cristo. Esa es la fe que el Señor espera encontrar cuando vuelva,  esa es la fe que lo conmueve, esa es la fe que el desea ver en nosotros,  la que nos salva y nos hace participes de su reino eterno.- 
Esta bueno y es motivo de alegría y alabanza cuando las cosas nos van bien, pero asi debe seguir siendo cuando nuestras circunstancias son adversas, y no movernos ni un centímetro de nuestra fe sabiendo que por sobre todas las cosas de este mundo ya somos vencedores, y vencerlo no quiere decir que siempre lo cambiamos o que no nos afecta o duele,  sino que a pesar de eso, no retrocedemos, y no cedemos en nuestro amor y fidelidad para con el.

(1Juan 5:4)  Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo;  y esta es la victoria que ha vencido al mundo,  nuestra fe.



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