Pensando en voz alta – discernimiento para los últimos días -
Una de las señales de los últimos tiempos antes de la venida del Señor, según nos muestran varios pasajes, es la aparición de falsos maestros, falsos profetas, falsas doctrinas y falsos cristos.
Pensando en esto, me preguntaba cuales serian las señales o como identificarlos cuando nos encontramos frente a uno de estos personajes, y con todo el temor delante de Dios, y sin caer en el error de erigirnos en jueces del prójimo, sin embargo, lograr discernir y tomar la actitud correcta cuando nos encontremos ante este tipo de personas y no ser presa de la falsedad. Una frase de la epístola del apóstol Pedro nos da una pista importante a tener en cuenta,
“ pues hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones ...” , de esta frase destaco lo que mas impresiona mi intelecto y que creo son claves para el discernimiento;
- hablan palabras infladas y vanas
- seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones .
En primer lugar palabras infladas, nos da la idea de expresiones con contenidos exagerados, igual que el efecto de la levadura en la masa, la idea de palabras falsas e hipócritas, tal vez el uso excesivo de zalamerías , es decir, lisonjeros y aduladores. También se aplicaría una actitud que hoy vemos mucho en nuestros políticos, demagogia.
Veamos algunos significados de estas palabras.
Zalamerías- Demostración exagerada o fingida de cariño, generalmente para conseguir una cosa
Demagogia-Manipulación de los sentimientos de la gente, especialmente mediante halagos fáciles y promesas infundadas, para utilizarla con fines políticos
Adular-Alabar de forma exagerada a una persona para ganarse su voluntad o conseguir su favor. // decir a otro cosas agradables para obtener algo.
Considerando estos significados, se me pone la piel de gallina de solo pensar y recordar a predicadores que he visto en vivo o en diferido, con algunos rasgos muy idénticos en sus predicas o ministraciones, que pensando en esto un momento surge la pregunta, ¿no es esta una de las características de las predicas que se pueden ver en algunos templos, o en programas de televisión?.
Si pensamos un momento en lo que nos dice la Palabra de Dios aplicando el significado de las palabras que utiliza este texto, podemos parafrasear de la siguiente manera:
Hablan palabras infladas de zalamerías o palabras infladas de adulación , // hablan palabras cargadas de adulaciones y demagogia.
Dicho de otra manera; esta gente (hablan palabras infladas) exageran en lo que dicen, les alaban y le demuestran cariño diciéndoles cosas lindas y agradables que todos quieren oir, les dan promesas aparentemente fundadas en la Biblia, pero, sacadas de su contexto y significado real, incentivando e inflamando el ego de sus oyentes con falsos argumentos, que no buscan mas que ganarse la voluntad de sus oyentes para sacarles provecho personal.
Esto es lo que podemos entender de esta parte del texto, y que nos arroja mas luz para comprender el mensaje que el Señor nos dejo a través del apóstol.
Una segunda señal que nos deja el texto citado, es que “seducen con concupiscencias de la carne”. Dos palabras a interpretar son seducir y concupiscencia.
Veamos el significado de seducir.
seducir. (Del lat. seducĕre).
1. tr. Engañar con arte y maña; persuadir suavemente para algo malo.
2. tr. Atraer físicamente a alguien con el propósito de obtener de él una relación sexual.
3. tr. Embargar o cautivar el ánimo.
Veamos ademas del significado de esta palabra: Concupiscencia -
deseo de bienes terrenos y, en especial, apetito desordenado de placeres deshonestos.
"concuspicere" = "desear ardientemente" es un compuesto de "cum" (intensificativo) + "cupere" = "desear" (de origen obscuro y referido a "desear algo por inclinación natural, no por deseo premeditado o voluntario", por lo que es un deseo animal y no racional)
de "cupere" proviene el adjetivo "cupido" = "deseoso, ansioso" y ,de este adjetivo, "Cupido", dios del Amor, (del amor físico y carnal), hijo de Marte y de Venus.
la "cupiditas" era el "deseo violento, apasionado", "pasión, apetito desordenado, descontrol".
En otra versión de la Biblia, la versión popular “Dios Habla Hoy”, lo traduce como malos deseos. Y en esta definición se nos habla de deseos naturales y descontrolados.
Podemos entender por “concupiscencias de la carne”, entonces, que se refiere a los deseos propios de la naturaleza humana pero no correctos.
Ahora bien, se nos dice que estos falsos maestros, seducen, es decir, atraen y convencen a las personas por medio de sus propios deseos naturales, es decir, la causa del porque hay personas que son atraídas y siguen a estos predicadores fraudulentos radica en la idea de creer que van a satisfacer esos deseos naturales insatisfechos, tienen la expectativa de haber encontrado alguien que los entiende y que les esta dando la receta para lograr la satisfacción de sus deseos incumplidos.
En filosofia se dice que hay deseos naturales y necesarios, deseos naturales e innecesarios, y deseos no naturales ni necesarios. Por otra parte hablar de la satisfacción de esos deseos , incluye la idea de felicidad o de infelicidad, deseos satisfechos es igual a felicidad, y como contraste, deseos insatisfechos, igual a infelicidad.
En este sentido, sabemos que todo el mundo, sin excepción, anda en busca de la felicidad, o sea, de cumplir y satisfacer no solo sus necesidades básicas, sino también sus deseos mas diversos incumplidos. Es ahí donde las palabras de estos falsos mensajeros tienen la atención y aceptación de las personas ya que se les promete la felicidad, la realización, la satisfacción de esos deseos.
Este es el tipo de “evangelio” que hoy se esta predicando en muchos lugares, evangelios que prometen prosperidad material, éxito personal, vida sin pesares, sueños realizados, y deseos del corazón concedidos por un Dios que existe pareciera ser solo para servirnos.
De modo entonces que nuestros propios deseos personales, son la materia prima que utilizan para seducir y conseguir lo que buscan en las almas ávidas de felicidad y satisfacción personal. Algo muy similar a lo que utilizan las empresas de publicidad y marketing.
Y en este sentido cabe reconocer, que todos, en menor o mayor medida, estamos expuestos ,ya que nadie tiene todo lo que desea en la vida, excepto aquellos que han encontrado verdaderamente en Jesucristo la plenitud interior, y aprendieron a contentarse con lo que tienen, siendo agradecidos y sometiendo al señorío de Cristo sus corazones con sus deseos y pasiones.
Contrariamente al mensaje de adulación y demagogia de esta especie de maestros, resaltan las expresiones del apóstol Pedro pronunciando a la multitud que ellos crucificaron al Señor, o del apóstol Pablo acusando a judíos y gentiles que están bajo pecado y que deben arrepentirse. Y lejos de complacer o hacerles sentir bien, con promesas de deseos y sueños satisfechos, contrasta la imposición del mismo Señor en sus palabras tales como;
Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese
a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame. ...
“No amen al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
Casualmente el mundo y las cosas de este mundo son el foco de nuestros deseos y sueños, los cuales, como ya hemos visto, son el medio por el que falsos maestros logran seducir a las personas que siguiéndolos, son conducidas al error.
Así es que, de esta manera, tenemos dos pistas claves, dos señales de orientación, que nos pueden servir a la hora de encontrarnos frente a la apostasía de los últimos tiempos que ya estamos viviendo, y que se evidencian entre otras cosas, en falsos mensajes de Dios, por boca de falsos predicadores.
Eso si, estas claves por si solas no nos van a salvar del engaño, también debemos desear lo correcto, debemos tener la voluntad de seguir la verdad, y para eso debemos analizar cada día nuestro corazón con sus deseos y mantenerlo limpio de egoísmo, avaricia, codicia, envidia, celos, orgullo, vanagloria, vanidades, lujurias, orgías, y etc., etc.
Concluyo con esta gran verdad, que poniéndolo como nuestra meta, nos va a ayudar a no desviarnos del verdadero camino;
“... no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven, porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.”
2º Corintios 4:18
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